3 nov 2008

Karl Marx - Ideología


Karl Marx, padre teórico del socialismo científico y del comunismo, concibe la ideología como parte de la alienación. La alienación, celebrísimo concepto, es el fenómeno por el cual los productos de las actividades humanas escapan del control del hombre y determinan sus condiciones de vida. Si nos adentramos profundamente en la obra de Marx, observamos como se perfila una evolución en el autor, podemos diferenciar a un Marx joven o humanista del Marx adulto o científico, el rasgo disruptor y el nexo entre de estos dos Marxs sería el libro “La Ideología Alemana”. En esta obra, Marx y Engels explican que, si los procesos humanos producen el fenómeno de la alienación, las ideas, como cualquier otro producto, se independizan de la voluntad humana que las ha creado, éstas se automatizan, naturalizan y deshistorizan.Marx nos dice que las ideas provienen del mundo material, dándole la vuelta al esquema hegeliano, donde las ideas determinan lo material, pero nos advierte que las ideas no son capaces de cambiar el mundo por si solas, creer que tienen esa capacidad es parte de alienación. La ideología sería las ideas ilusorias producto de un orden social específico, siendo la ideología dominante de una época dada la ideología de la clase dominante en esa misma época. Marx nos insta a que analicemos la realidad fiel a la actividad social y actuemos en consecuencia; fusionar el análisis con la consecuente acción, lo llamó praxis. Pero, ¿a caso no cae en el mismo error que los ideólogos, si toda consciencia es ilusoria? ¿No lo será también el marxismo y el camino señalado por Marx? Un muy agudo Eagleton nos plantea esta pregunta cerrando una comparación redonda con Tracy y sus compañeros.En el prólogo de “La Contribución a la crítica económica política”, Marx define claramente una simplificación de su concepción de la historia. En una ridícula extensión de texto, nos expone la historia como el cambio constante de relaciones de producción (esclavismo, feudalismo, capitalismo…) que se han ido relevando según favorecían o anquilosaban el desarrollo de los medios de producción. A este “pack”, relaciones de producción-medios de producción, lo llamó estructura. Sobre esta estructura, se alza una superestructura que constituye el conjunto de medios para preservar unas específicas relaciones de producción (Estado, Iglesia, ideología dominante, etc). En el comunismo, sistema que constituye la superación de la alienación y en el cual las relaciones de producción no son de explotación, la superestructura desaparecería. Si concebimos la ideología como parte de la superestructura, ésta desaparecerá también.En “El Capital”, a parte de diseccionar finamente el capitalismo, el Marx adulto vuelve a reformular el concepto de ideología. La ideología sería, esta vez, el reflejo mental de la inversión que produce la alienación (la mercancía pasa a tiranizar la vida del hombre). La ideología estaría aquí ligada a la estructura capitalista más que a la superestructura. Para desentrañar la verdad de las relaciones de producción capitalistas que se nos muestran opacas, hace falta un trabajo científico puesto que esencia y apariencia no coinciden.
A partir de Marx, surgen diferentes corrientes más fieles o más revisionistas del original. Una de las corrientes que encierran un notable interés es la corriente historicista. El historicismo considera que el mundo es el producto de un devenir histórico y que toda verdad es relativa a la coyuntura histórica dada. George Lukács, uno de los historicistas más destacados, en su libro “Historia y consciencia de clase” expone que la ideología es la consciencia del proletariado o la teoría marxista. En su esquema, Lukács sustituye al Espíritu por el proletariado en el esquema hegeliano. El proletariado aspira a cambiar el capitalismo puesto que es un sistema que no le es deseable pero, para poder cambiarlo, debe conocerlo. Mediante el conocimiento del capitalismo, el proletariado también se conoce así mismo ya que no es más que una mercancía más del capitalismo. Mediante el conocimiento y autoconocimiento, llega a formas de consciencia para cambiarse a si mismo y al sistema. La burguesía, en todo esto, debido a su situación en la cadena de producción, está condenada a tener una visión parcial; es incapaz de percibir la realidad como una totalidad. El proletariado, debido a su situación en la cadena productiva y a su motivación, hace que su conocimiento trascienda a la relatividad de la situación histórica dada y se torne completo, el proletariado se convierte en la clase universal.