
Para Raymond Geussla la ideología puede determinarse a partir de una “Falsa Conciencia”, que significa que un cuerpo de ideas funciona para el mantenimiento de un poder opresor, y que los que sostienen esto, ignoran este hecho. Estas falsedades se dan cuando la conciencia agrega creencias que no son verdaderas.
Geuss identifica cuatro situaciones en que es observable un uso ideológico en base a las falsedades epistémicas: cuando existe un error esencial sobre el estatus de los componentes constituyentes de una creencia, como cuando se confunde una creencia normativa por una empírica o un juicio de valor por una declaración de hechos el error de "objetivación" que eleva a la categoría de fenómeno natural la creencia sobre los efectos de un fenómeno social o contingente ( la confusión de una creencia basada en un interés particular con otra supuestamente basada en un interés general; el uso de creencias auto-cumplidas o auto-validadas como si ellas no fueran auto-cumplidas o auto-validadas, para justificar cursos de acción. Una creencia es ideológica sobre la base de sus propiedades funcionales cuando: apoya, estabiliza o legitima ciertas prácticas o instituciones sociales opresivas; obstruye o impide el máximo desarrollo de las fuerzas de producción material sirve para ocultar contradicciones sociales.
Geuss identifica cuatro situaciones en que es observable un uso ideológico en base a las falsedades epistémicas: cuando existe un error esencial sobre el estatus de los componentes constituyentes de una creencia, como cuando se confunde una creencia normativa por una empírica o un juicio de valor por una declaración de hechos el error de "objetivación" que eleva a la categoría de fenómeno natural la creencia sobre los efectos de un fenómeno social o contingente ( la confusión de una creencia basada en un interés particular con otra supuestamente basada en un interés general; el uso de creencias auto-cumplidas o auto-validadas como si ellas no fueran auto-cumplidas o auto-validadas, para justificar cursos de acción. Una creencia es ideológica sobre la base de sus propiedades funcionales cuando: apoya, estabiliza o legitima ciertas prácticas o instituciones sociales opresivas; obstruye o impide el máximo desarrollo de las fuerzas de producción material sirve para ocultar contradicciones sociales.
